9 ago 2007

FORMENTERA
Un cazador árabe intentaba cazar a un asno salvaje que siempre se refugiaba en el bosque del Diablo. Le resultaba cada vez más difícil seguirlo hasta que un día se encontró con él cara a cara rodeado de una luz misteriosa y un olor insoportable, el cazador entendió que se trataba del mismísimo diablo.

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